Bordearías la reja
y saldrías a buscarme
ay niña de la tez clara,
a buscarme,
Te mordería la oreja
y correría a buscarte,
a buscarte por la jara,
a encontrarte.
Y tras la tarde de agosto
tendidos al lado del matorral,
nuestros sudores espuma
de la mar.
miércoles, 5 de diciembre de 2007
Suscribirse a:
Entradas (Atom)