Abrazo a la inocencia creadora.
Estrépito de asombro. Dulces brazos.
Vuele la risa, espesa hiedra,
los diques de piedra amurallados.
Un ser niño torrencial,
de sandez impositiva despojado.
Responsable de tan sólo este momento.
Niño nuevo, al fin y al cabo.
Niño,
sin ser estancado,
sin hedor a colonia,
despeinado.
De mente inquieta y cuerpo anonadado.
Ser niño, nuevo niño.
Niño nuevo, al fin y al cabo.
viernes, 19 de octubre de 2007
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1 comentario:
Abrazo a la inocencia creadora. Estrépito de asombro. Dulces brazos. Vuele la risa, espesa hiedra, los diques de piedra amurallados.
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