La princesa del Oriente
lejano como el verano
cuando bajamo al rellano
a pescar picos de pardo
con las bragas en la mano.
La princesa me embelesa
con su sonrisa traviesa
y me pesa en la conciencia
la paciencia y la belleza
de su fría intermitencia.
La princesa es seria y suele
cocinar con siete pieles
de lobos a sus espaldas
que arrancó a bocados cuando
sacó a pasear sus faldas.
jueves, 14 de mayo de 2009
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2 comentarios:
esta muy padre pero pon otro xfis jejejejeje
gracias!
Bueno, ya sabes cómo son estas cosas... saldrá cuando tenga que salir.
Salud
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